El silencio

El silencio es el ruido que mejor se escucha en las bibliotecas. El silencio es un sonido que se emite con la mirada, no necesariamente de los ojos. El silencio es voluntario, casi siempre.

Estoy expectante por escuchar a……pero si ya hablaron todos. Que lástima.

Ha pasado tan poco tiempo y se han dicho tantas cosas. No ha empezado el nuevo gobierno y la oposición de mañana lo es ya, desde antes de ayer. Y muy, pero muy pocos han dicho algo bien pensado.

El concurso por el que opina más rápido no existe, pero tiene puros ganadores.

¿Y el silencio?

Acabo de caer en cuenta de una característica muy particular de nuestra actual presidenta. Sabe mantener silencio. Quiero pensar, y los hechos parecen confirmarlo, que ella aprendió a usar el silencio. Falta de liderazgo, aventurábamos algunos, muy equivocados, afortunadamente.

El silencio es una tremenda herramienta. El silencio es un reloj amistoso que te regala un tiempo de confianza. El silencio es una enciclopedia brillante. El silencio, aunque corto, sirve para pensar, no solo en lo que se puede decir, sino en lo que se puede callar.

Después del silencio siempre viene algo mejor. Después del silencio las palabras trabajan más tranquilas. Después del silencio las ideas no chocan con el ruido. Después del silencio las voces salen de las gargantas y entran por los oídos, no al revés.

Hacer silencios no es fácil, usarlos adecuadamente es difícil y entenderlos es aún más difícil. Aprender esto es, sin embargo, posible.

Aquel que no ha opinado aún, tiene la oportunidad de hacer silencio. Ahorremos opiniones, son un recurso escaso y a menudo las utilizamos demasiado rápido. Opinemos de aquello que pasó y de lo que quisiéramos que pase, no de lo que no ha pasado aún. De lo que podría pasar ya conocemos todas las opiniones negativas posibles, y  nos molestaron en algún momento ¿se acuerdan? Los fracasos vienen después de los intentos y de eso también conocemos harto. Los éxitos se pueden prever, pero primero hay que cometer algunos errores, y vaya que los cometimos antes, durante y después de nuestros éxitos.

Opinemos mejor, guardemos un poco de silencio.